Debo decir que fui una de las personas que esperaban ansiosamente esta película, no por su director, quien claro, vuelve a probar otra vez que su falta de lectura y conocimiento fallan otra vez, sino porque tenía esperanzas en que al menos la historia que vendían tuviera coherencia alguna, y vuelvo y repito, es otro fallo.
Esta ópera prima del director Hector Valdez no te hace olvidarla, porque la verdad es que al estar atrapado por 90 minutos en la sala de cine no tienes idea de que hacer con toda esa información tan volátil, tan insensata, tan poco humana. Personajes y situaciones sacados del mundo “no me creo ni lo que estoy diciendo” que no sabes si lo que viviste allí fue una pesadilla junto a la Mujer Gato o estuviste en un videoclip de Astro.
Sin más, es una historia hueca con un montaje débil, planos que no permiten el flujo de la historia, diálogos que solo se tradujeron las palabras al español de otras películas (Donnie Darko), simbologías que pudieron tener su repercusión pero que lamentablemente nadie se las pudo haber comprado a último minuto.
Hay muchos elementos en juego en una producción cinematográfica, como lo es la musicalización, y es una herramienta que da la tarea de ser un vehículo extra que enfatiza las emociones ya plasmadas en la pantalla, otro elemento en esta película que lamentablemente no logra su propósito sino que te hace desconectarte aún más de lo que esta ocurriendo. Con tan solo lograr crear una atmósfera en armonía cuando Los Violetas suenan, es algo que verdaderamente te hace pensar, ¿en qué pensaban todos?
Quisiera poder decir algo positivo sobre esta película, apoyando la buena publicidad que le dieron, que como consecuencia, motivaron a las masas a ver cine “diferente” al común que se hace en RD. También pudiera hablar de el intento de establecer un mood (la foto), algunos intentos de actuación dentro de lo que se podía que hubiera valido la pena, pero la verdad es que no puedo mentir.
Muchos dicen que porque atacar una película que al menos es una intención de hacer algo mejor que los realizadores como Archie, Robertico o Alfonso, pues precisamente porque no hay futuro en ellos, sino en el joven talento dominicano.
 
Escrito por Casper, Fuente: CineDominicano