“Bartlett’s Familiar Quotations” es un libro de citas recopilados por John Bartlet y la primera vez que me interese obsesivamente por el libro y por la práctica de buscar frases fue cuando este libro fue mencionado en “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” de Michel Gondry en 2004. “Noche de Circo” explota precisamente el uso constante de citas de personalidades famosas y es, básicamente, lo único interesante de este thriller local.
Cuando se encierran 10 personajes en una locación donde la única forma de mantener entretenido al público es el diálogo entre ellos hay que tener un buen guión y unos buenos diálogos en que apoyarse, pero los guiones y los diálogos han sido de las peores deficiencias que podemos encontrar en el cine dominicano en general y es la principal falla de la opera prima de Alan Nadal Piantini.
Una vez escuché decir que la diferencia entre teatro y cine es que en el teatro el actor habla para el último de la fila [por eso hace énfasis en su tono y en sus gestos] mientras que el actor de cine habla para el que está en la primera fila [orgánico que ni siquiera parezca una actuación]. Aquí, los personajes parecen claramente que están repitiendo unas líneas que se embotellaron justo antes de que llamaran a la acción. Esto es más evidente cuando el personaje de Tony Almont expresa su sapiencia.
Nadal Piantini claramente quiere sermonear a la sociedad, pero en vez de mostrarnos con paciencia quiénes son estos personajes se apresura a que cada uno de ellos grite a todo pulmón [en apenas sus primeros 20 minutos] quiénes son. Son incontables las veces que el niño rico [Javier Grullón] gritó que su padre era millonario, al igual lo hizo el banquero [Alfonso Rodríguez] y el diputado [Luis José Germán]. De estos momentos se puede destacar la escena en la que el banquero le grita al diputado, con sonido de martillo y todo, las leyes que se han aprobado en contra del pueblo; el problema es que esto sucede tan al inicio de la película que uno no le da oportunidad de que esto sea catártico y también llega en un momento en donde el diputado es uno de los personajes con el que uno más simpatiza en comparación al niño rico y el banquero.
Para una película que necesita tanto la sutileza de lo visual y que apuesta a que la audiencia arme el rompecabezas de la trama en su cabeza hay una sobredosis de información tanto en lo que uno ve que con lo que dicen una y otra vez cada uno de sus personajes.
“Noche de Circo” es tal vez la mejor idea que se ha tenido en este país, pero también puede ser la mejor oportunidad peor desarrollada. Nadal Piantini tenía claramente la ovación de hacer dudar a la audiencia de que era bueno o malo con el personaje de la Asistente Social [una Cheddy García que funciona en breves ocasiones] siendo este personaje la menos y más culpable de todos los que están encerrados y con quién el enfrentamiento final hubiese sido mucho más interesante.
Cada género tiene su área en la el enfoque debe ser primordial. Una película como “Noche de Circo” debería tener un buen guión/diálogos, buenos actores y dirección de ellos; y buen sonido y lamentablemente son en estas áreas donde se encuentra la mayor deficiencia de este thriller.
 
Escrito por Orlando Santos, Fuente: CineDominicano