Algo estaba muy claro desde los trailers de esta nueva película dominicana. La historia no iba ser muy buena pero por lo menos el enfoque parecía ser otro: el baile y así uno se queda esperando que “A ritmo de fé” explote el talento que tienen sus personajes en la pista de baile sobre los que tienen tratando de desarrollar la pobre historia que se escribió para ellos pero no, en “A ritmo de fé” hay mucho de nada y poco, muy poco baile.
No es que yo como espectador esperaba “West Side Story” [que debe ser siempre un ejemplo a seguir en cualquier película que tenga baile dentro] pero un acercamiento a películas, destinadas más para la televisión que el cine, como “Save the las dance” o “Honey” y que a diferencias de estas dos películas, estos muchachos si saben bailar; pero entre la cámara y la horrible edición ose muy difícil apreciarlo fuera de una escena en donde Juan Pérez [Hayrold Abreu] sueña despierto y cuando el mismo Juan decide enseñarle a Laura [Loraida Bodadilla] donde aprendió a bailar; después no hay nada.
La referencia a una película magistral como “West Side Story” es obligatoria porque una de las cosas que se han criticado bastante de muchos musicales que vinieron después de ella, en especial los pocos de los últimos veinte años, es la edición y los “truco e cámara” para ocultar la deficiencia en cuanto al baile de los protagonistas. En “West Side Story” la cámara se mantiene en amplio, con pocos movimientos, y uno puede apreciar el talento que tenían cada una de las personas que estaban en pantalla y más importante, se les podía ver los pies a los bailarines, algo que rara vez ocurre en “A ritmo de fé”.
Sobre la historia hay muy poco que decir. Inspirada claramente por las situaciones que ocurren en las novelas, lo que ocurre en “A ritmo de fé” es el único intento que conoce el panfleto religioso para vender su producto invisible: personas pobres con un talento “otorgado por dios”, la chica rica que le gusta al protagonista y la ¿pobre/clase media? que está enamorada de él, la arpía rica que hará todo lo posible por romper los sueños del protagonista [una Yamilé Shecker sobre actuada] y claro, el triunfo sobre las adversidades de la mano de la fé. La poca lectura de la mano del panfleto religioso es una combinación peligrosa al momento de escribir.
“A ritmo de fé” pudo ser una muy buena producción. Una película como “West Side Story” tiene una historia universal pero no es una gran historia, su encanto está en su baile y en como la cámara ve ese baile. En esta película, un hermoso plano en donde se ve un grupo de muchachos bailando dembow fue cortado bruscamente en varias ocasiones con ningún propósito, la edición sirvió para destrozar lo poco que se podía disfrutar de esta entrega; yo quería ver baile, ellos decían que era una película de baile, y lo que me dieron fue un “after school special” en donde yo me tuve que valer de mi conocimiento anterior sobre estos talentos para poder decir que si son buenos bailarines porque lamentablemente la película no lo muestra como tal.
Más adelante, cuando saquen el DVD o compartan algunas escenas por internet [si son las que esperamos], compartiremos el daydreaming de Hayrold Abreu frente al espejo y esa encantadora escena de baile en el edificio abandonado; todo lo otro es mejor olvidarlo.
 
Escrito por Orlando Santos, Fuente: CineDominicano