Dominican Cinema

Verdad o Reto (Critica)

El amor es probablemente uno de los géneros más explotados en el cine. La forma en la que dos personas se enamoran, cómo nace y muere la pasión, la manera de superar los obstáculos por quién se ama y la necesidad de hacer lo imposible por conquistar; son todas características de películas tanto dramáticas como cómicas que buscan reflejar el amor en la gran pantalla. ¿Pero dónde está el verdadero éxito de este reflejo? En creerse la pasión y el amor de las dos personas involucradas, algo que rara vez sucede en el cine dominicano y que no aparece por ningún lado en esta película.
“Verdad o Reto” busca forzar la empatía de la audiencia con una historia de amor dramática donde existe de por medio una “enfermedad terminal”. La extrema cursilería de la historia podría atraer buen público si no fuese por la alta cantidad de historias similares que pueden ser encontradas hasta en videos de Youtube, con más honestidad y mayor capacidad de crear empatía.
La relación es entre Aura [Laura Reynoso] y Gael [Cristian Álvarez] quiénes no pueden evitar caer en la tendencia que ha afectado a este tipo de películas donde ni los mismo actores se creen lo que está sucediendo. El filme inicia con un pobre doblaje y con conversaciones tan ilusas e infantiles (en el peor sentido), que da la impresión que en el guión no fue tomado mucho tiempo.
Entre los conflictos de los diálogos y las interpretaciones nos topamos ya con la historia y su montaje. Al igual que “Flor de Azúcar” de Fernando Báez, la narrativa es probablemente una de las más incoherente de nuestro cine. Mientras que una está más preocupada por una especie de enfoque turístico [Flor de Azúcar] esta busca, estrepitosamente, crear empatía con la audiencia a través de una artista que lucha con el amor y con la enfermedad.
No ayuda mucho a la historia el hecho de que la directora, Suzette Reyes, traiciona a su personaje principal, Aura. Mientras que el filme inicia con Aura y sus deseos de crecer como artista plástica y en una medida más pequeña con Gael y su deseo de triunfar como atleta, es en el momento más importante de la vida de Aura que la película decide cambiar hacia el punto de vista de Gael y hacer de su vida, y su pasado, algo más relevante para la historia que el sacrificio y la batalla que está supuesta a llevar la protagonista principal. Es también bastante chocante que esta decisión se haya tomado en una película dirigida por una mujer.
Las películas más populares sobre el amor, dramáticas o cómicas, tienden a caer en la cursilería de las más empalagosas, pero incluso para eso se necesita encanto, simpatía y una química entre los personajes que en “Verdad o Reto” es completamente inexistente. ¿Cómo puede uno creerse un enamoramiento sin límites cuando quienes lo interpretan parecen más incómodos que la audiencia que se ha visto obligada a soportar semejante bodrío?
“Verdad o Reto” continúa lo que ha sido uno de los peores años en el cine de ficción de nuestro país [sí, uno de los peores]. Mientras que otros años aparecieron películas que estimulaban por lo menos algún debate, este año solo “A orillas del mar” merece ser parte de una conversación. Los filmes de ficción de 2016 han sido también los peor presentados desde el punto de vista técnico. Mientras una película como “¿Pa qué me casé?” de Roberto Ángel Salcedo [de quiénes estos realizadores se quieren desesperadamente separar] muestra fotografía, sonido decente, y sobre todo coherencia incluso en su disparatada historia; este cine fracasa en cada uno de esos ámbitos. Tampoco ayuda el hecho del extraordinario año que ha tenido RD en cuanto a documentales. Año que continúa un boom del documental que lleva 3 años.
 
Escrito por Orlando Santos, Fuente: CineDominicano

Stay up to date!